Consejos Turísticos para el Presidente Obama en su visita a El Salvador

Por Roger Valdivieso

Abogado y Notario. Narrador de los LA Lakers. También a veces con la NBA en DirecTv Sports, y SAP en Fox Deportes. Bloguero de Radio 102.

Los Ángeles, California, marzo de 2011

Excelentísimo Sr. Presidente

Barack Obama

Presente.

Estimado Sr. Presidente,

Me permito saludarle. Me alegro mucho de saber que en los próximos días visitará mi país de origen, El Salvador. Es un país pequeño, pero muy lindo, donde viven las personas que más quiero en la vida. Fue allí donde me crié y donde descubrí las habilidades que hoy me sirven para defenderme en el país que usted preside, mi país adoptivo, que es donde vivo y trabajo. Mi agradecimiento por la generosidad de este país para conmigo es tal, que lo menos que puedo hacer es procurarle a usted y su distinguida esposa la mejor y más REAL experiencia a la hora de visitar al “Pulgarcito de América”. Sé que los siguientes lugares serán de su interés visitar, para que conozca, para que pregunte, para que se dé cuenta. También sé que aunque lo protege el Servicio Secreto, no está de más tomar ciertas precauciones que procuraré mencionar.

GUIA TURISTICA PARA BARACK OBAMA EN EL SALVADOR

1)      Primero que nada, ¡OLVIDESE DE AIR FORCE ONE! Le invito a que vuele desde Washington D.C. en TACA, una aerolínea orgullosamente salvadoreña. Pregunte cuánto valen los boletos para volar a El Salvador. Si, son precios de escándalo… pero ¿qué importa? ¡El país es lindo! Además, ¿para qué más trabajamos los salvadoreños que vivimos en el extranjero si no es para comprar pasajes aéreos caros cuando queremos regresar? Pero para usted el precio seguro no es problema, claro está. Yo le pido que viaje por esa vía, en Air Force One de seguro nadie aplaude cuando se aterriza en Comalapa. Es parte de la experiencia que no puede perderse.

2)      Sé que desde antes de ser Presidente era usted adicto a su blackberry. ¡No vaya a pagar roaming! Cómprese un chip prepago y se lo pone a su teléfono. En un kiosquito se lo desbloquean y lo recarga cuando le den “triple saldo”.

3)      Cuando llegue a la capital, por allí cerca de Casa Presidencial, en el semáforo para cruzar de la Carretera a Santa Tecla a la Avenida La Revolución, es posible que encuentre gente mendigando. Sepa que eso es muy común por nuestras tierras, donde existe un alto grado de extrema pobreza. Ahora bien, si por esos rumbos no llegara a ver mendigos… ¡pregunte dónde los metieron! Escasez de eso, le garantizo que no hay.

4)      Pida que de almuerzo le lleven Pollo Campero. No, no es un producto salvadoreño, pero es como si lo fuera. Además, así se acostumbra al olor que va a sentir en el vuelo de regreso a Washington. Y de cena pida pupusas. Esas si son 100% salvadoreñas, aunque por allí en un TLC ya nos las andaban usurpando. Pídalas así: “Ki-e-row Poo-poo-sas de Cheech-ah-rown. Con extra Kay-sow and Khur-tee-dough”. De postre pida sorbete de carretón. Pero no de una tienda, sino que detenga a uno de los vendedores ambulantes que andan por las calles. Pregúntele cuánto le cuesta ganarse la vida.

5)      Visita obligada: Reparto La Campanera. Esto es para que se dé cuenta que el documental de Christian Poveda “La Vida Loca” no fue filmado en los estudios de Warner Brothers. También podrá platicar allí con nuestras autoridades sobre la efectividad de las leyes contra las pandillas. Y si habla con algunos de los muchachos pandilleros, pregunte cuánto cobran en concepto de “renta” a los individuos y negocios. Compare eso con los ingresos de la gente más afectada. ¿Se acuerda de su campaña electoral en Estados Unidos:” HOPE” (Esperanza)? Pregúntele a los afectados si tienen “Hope”. Ah, y si va por allí, no lleve reloj ni celular. Tal vez algunos billetes de un dólar por si los muchachos le piden que colabore.

6)      ¡Pero no sólo visite La Campanera! Pida que lo lleven a Municipios como Cuisnahuat en Sonsonate, o San Isidro en Morazán. ¡Los paisajes son preciosos! También puede aprovechar de preguntarle a le gente que vive por esos lares por sus ingresos y sus oportunidades. Allí tiene conversación para sentarse con más de uno a tomar un buen café de olla 100% salvadoreño.

7)      No se tome a pecho fotos y videos de algunas figuras de la política nacional que alguna vez hayan sido sorprendidos quemando banderas de los Estados Unidos en ocasiones como el 11 de septiembre y demás. Ellos de trabajar venían. Son rumores.

8)      Lastimosamente no puedo invitarlo a que visite “El Reino del Pájaro y la Nube”. El Teleférico en San Jacinto hace años que no opera ya, pero si lo que usted desea es experimentar emociones extremas, que le hagan correr la adrenalina por las venas, ¡no se preocupe! Pregunte por nuestras modernas unidades del Transporte Público. Súbase a una, y después de eso no habrá Montaña Rusa en Disneylandia que lo asuste. Pero no se preocupe por su seguridad, ya que los empresarios nos garantizan que todo está “ok” y que cualquier tragedia que pueda haberse suscitado es “mano peluda”, es decir una conspiración en contra de ellos. ¿Quién sabe? Quizás hasta le pidan que mande a la CIA a investigar…

9)      ¡Pero no todo en El Salvador es tristeza! Si quiere ver gente reírse… vaya a los Bancos de El Salvador. Cualquier parecido en los nombres es pura casualidad. Platíqueles sobre las leyes que usted impulsó en Estados Unidos para evitar los abusos tan severos de los bancos en contra del público, y sugiera que en El Salvador se proteja al cliente de los bancos de igual manera.

10)   Deberá saber que el fútbol es el deporte más popular en El Salvador, y que los equipos más populares y queridos se llaman: FC Barcelona y Real Madrid. No busque en el mapa. Es en vano. Madrid y Barcelona quedan en España. Si quiere entender el por qué de ese fenómeno, pida que lo lleven al Estadio Cuscatlán. Para mayor santo y seña, es uno que verá cuando entre a la capital y que está pintado de colores que evocan al infierno de Dante. Pida ver un partido, y después me cuenta.

(¿Vieron que esto SI ES un blog de deportes? ¿Qué creían?)

11)   Lastimosamente tampoco podrá llevar ya a su esposa a Rancho Alegre Metrocentro. Una lástima. Y Tampoco existió nunca el prometido “Parque de los Pericos”. Mejor no salga a caminar, no vaya a ser.

De cualquier modo, Sr. Presidente Obama, le encargo que le lleve mucho cariño a mi país. Sepa que allí hay gente buena. Que hay gente que quiere trabajar y que quiere vivir en paz, en un país donde existan oportunidades para todos. Está lejos de ser el país perfecto, pero es un país hermoso. Ojalá que pueda percibir que en El Salvador los buenos son más que los malos, aunque a veces los malos puedan más que los buenos. Ojalá que lo disfrute, al VERDADERO El Salvador.

Atentamente,