Robaron más de tres mil celulares

SÓLO EN SAN SALVADOR

» Los codiciados son los que tienen cámara e Internet

el 911 asegura que muchos de los robos se producen porque la gente "exhibe" los aparatos en la vía pública y quedan a merced de ser sorprendidos por los hampones.FOTOS EDH / MARVIN RECINOS

JAIME LÓPEZ
Domingo, 2 de Enero de 2011

La Policía registra que solo en el municipio de San Salvador, los delincuentes roban (con violencia) o hurtan (sin violencia) entre 8 y 10 teléfonos celulares al día.

El Sistema 911 registró que hasta el 27 de diciembre pasado, los ciudadanos habían presentado 3,200 denuncias por estos delitos en el municipio capitalino.

Los ilícitos se han cometido de variadas maneras: desde asaltar a transeúntes hasta sorprender a automovilistas en altos o semáforos. Sin embargo, sólo 16 de cada 100 víctimas aceptan que la Policía siga las investigaciones. Luego de su denuncia, la mayoría opta únicamente por recibir la certificación y que el caso sea cerrado.

La interpretación que la Policía hace de este comportamiento es que hay un alto porcentaje de "auto-robo", complicidad directa o indirecta, o el ánimo del supuesto "afectado" de cambiar de estilo por uno más reciente, para lo cual necesita presentar ante la empresa de telefonía, la certificación de la denuncia.

Esta actitud, lejos de controlar el robo de celulares, incrementa la motivación, sostiene la Policía.

Según la PNC, los hampones son selectivos en el robo de celulares, ya que se interesan por los que valen entre 300 y 500 dólares. También por aquellos entre 50 y 100 dólares, pues éstos deben tener, como mínimo, una cámara para fotografía o vídeo, MP3, y conexión para Internet.

De acuerdo con su modus operandi, la delincuencia primero localiza el tipo de aparato que le interesa, sigue al portador, y finalmente, busca el lugar y el momento apropiado para interceptarlo. Se trata de parejas de delincuentes especializadas en hacer estos atracos, que por lo general no son pandilleros, sino rateros o drogadictos que roban para mantener la adicción.

Uno de los tantos robos en el centro de San Salvador le ocurrió hace mes y medio a Ernesto Badía, quien estaba sentado en la plaza Barrios, frente a la catedral metropolitana, cuando un sujeto armado con una navaja le arrebató un teléfono valorado en 250 dólares.

El aparato tenía cámara para foto y vídeo, así como conexión a Internet.

De acuerdo con la Policía, estos "pequeños" delincuentes trabajan para algunos negocios cuyos propietarios les compran de inmediato lo robado.

"Rematan los aparatos de 300 y 500 dólares en 5 y 10 dólares", afirmó el inspector Juan Bautista Rodríguez Godínez, jefe del 911. El propietario del negocio que se dedica a comprar productos de dudosa procedencia comete el delito de receptación (compraventa de artículos robados), que es sancionado con penas de seis meses a dos años de prisión y si reincide, la pena máxima es de cinco años de cárcel.

Fuente:
ElSalvador.com
Enlace directo:
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6375&idArt=5450415